Solo basta con encender el televisor cualquier mañana en estos tiempos de pandemia para, entre una diversa programación, encontrar la cara y la peculiar cabellera ausente de un médico que ha ayudado a la comunidad hispana a enfrentar el virus del COVID-19 desde otra perspectiva: la prevención explicada pedagógicamente a través de las pantallas de Univision, con una sonrisa sincera que transmite confianza y fraternidad.
Juan Rivera es un médico boricua de profesión y comunicador por naturaleza. La vida le dio la oportunidad de ser padre de tres jóvenes que crecieron a la par de su formación como profesional durante su residencia de medicina interna en la Universidad de Texas y, posteriormente, su especialización en Cardiología y Salud Pública años más tarde en la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, Maryland.
EV: Ana Sofía (26), Juan Antonio (15) y Nina (13) son los tres premios que le dio la vida, ¿Como fue formarse como médico y padre a la vez?
JR: Fueron tiempos difíciles pero bonitos. No teníamos familiares ni en Dallas ni en Baltimore pero gracias a Dios siempre conté con el apoyo de mi esposa (Ana Raquel) con quien siempre he trabajado como un equipo perfecto y eso nos compenetró mucho.
EV: Ana es hija biológica de tu esposa, pero de un padre distinto. Sin embargo, creció a tu lado y vio en ti esa figura paterna. ¿En algún momento Sentiste alguna diferencia?
JR: En lo absoluto. Ninguna diferencia. Fue exactamente igual, el sentimiento, la relación, y las exigencias en la formación fueron iguales para todos. Te soy sincero, si no lo preguntan, no encuentro distinción ni lo tengo presente.
EV: El tiempo pasa volando y ya hoy son adolescentes ¿Que extraña de esa infancia de sus pequeños?
JR: Me da mucha nostalgia que en sus primeros años de vida mi horario demandaba más de 100 horas a la semana y me perdí mucho de sus primeros añitos y ahora trato de compensarlo. Mi esposa tiene muchos más recuerdos de ellos pequeñitos que yo, que en muchas oportunidades llegaba a cenar y me quedaba dormido antes de terminar de comer, eran jornadas agotadoras.
EV: Juan Antonio es el único hijo varón en ese palacio de Reinas ¿Que te gustaría que viera en ti, que pudiese aplicar como padre en un futuro?
JR: El hacer bien a los demás, por la sociedad, por tu comunidad. Siempre se los digo pero más allá de las palabras me gusta que vean el ejemplo. El propósito que tienes en la vida tiene que ser mucho más grande que el bien personal, esa es mi misión.
EV: ¿Alguno de ellos ya se está inclinando por la medicina?
JR: -Risas- Creo que ninguno. Que vean a diario la intensidad con la que estudio y trabajo aunado al tiempo que le dedico a ello ha sido un arma de doble filo. Según mi olfato de Papá creo que Juan Antonio se inclina por los negocios y el fútbol, Nina puede ser periodista o abogada (aunque no me sorprenderia si se va por medicina, tiene muchas cosas parecidas a mi) y Ana Sofía está dedicada al Mercadeo digital y ya trabaja conmigo.
EV: Le ha tocado ser padre y médico en medio de la pandemia ¿Como ha sido el doctor Juan en casa durante estos meses tan duros?
JR: Es interesante. Todos los expertos en salud pública de Estados Unidos, incluyendome, ya en Enero sabíamos lo que venía. Antes de que las medidas llegaran una de mis hijas quería ir a un concierto y no se lo permití, finalmente no fue pero me quitó el habla por 24 horas (Risas). Mi familia no me entendía, pero luego de ver lo que estaba pasando y ver cuantas entrevistas daba en televisión sobre el tema, cambiaron su manera de entender la pandemia y lo más reconfortante, es que creo que hoy en dia ven de otra manera lo que soy y lo que hago.
EV: Sus otros hijos son sus pacientes (risas). Muchos de ellos, celebridades. ¿Cómo han llevado ellos el tema del
COVID-19?
JR: Mis pacientes son excelentes. Los mantengo informados cada dos semanas de lo que sucede y lo que opino sobre ello. Todos han seguido mis recomendaciones. Solamente tres se me enfermaron hasta el momento y fueron casos relacionados a viajes en la primera etapa del virus.
EV: El asesor médico del presidente, Anthony Fauci, pronostica un repunte del COVID-19 para el invierno ¿Que le dice su olfato y experiencia?
JR: El virus no se va a ir hasta que haya una vacuna, que lo más probable es que sea a finales de año o a inicios de 2021. En los próximos meses debemos asumir todos una responsabilidad, cada familia debe decidir cuánto es el riesgo que quiere tomar mientras el país reabre. Mi recomendación es seguir con el tapabocas y el distanciamiento social. No es momento de bajar la guardia.
El doctor Juan creció en un ambiente lleno de deportes. Su mamá, Carmen, ha sido su porrista personal desde los cinco años y en su padre Juan Manuel, un respetado abogado, vio el ejemplo del trabajo y la integridad.
Hoy, años después de despertar un dia queriendo hacer algo más que atender pacientes tras un escritorio, disfruta de una plataforma mediática que tuvo que construir él mismo con años de esfuerzo y poder de convencimiento, rompiendo el paradigma de que enseñar en televisión es aburrido. Juan lanza este año la segunda edición de su libro Santo Remedio, en esta oportunidad dedicado a la mujeres que disfrutan de aquellas recetas de la abuela para curar sus padecimientos. Sin duda, un padre ejemplar.
