Este Árbol es una metáfora poética que vino a nosotros en una madrugada… comenzamos desde nuestra encarnación en el planeta, posamos raíces y ramas mostrando a nuestra madre tierra; adornadas en la parte inferior del árbol y envueltas de pequeños destellos de luces y cristales, que representan cada una de nuestras almas como tiernas estrellitas en el planeta, viéndolo desde una perspectiva universal.
Suspendida entre las raíces, observamos una jaula dando vueltas suavemente, la cual simboliza nuestras creencias limitantes y nuestros miedos, aquellos pensamientos que nos encierran y nos apagan. Nuestro Ego. Y dentro de ella una sutil y brillante mariposa dorada, que refleja nuestra Alma, nuestra libertad, la sutil expresión de vida que somos y que tenemos pero inconscientemente enjaulamos con juicios.
De manera ascendente camino hacia la luz, encontraremos hermosas rosas negras, que encarna la belleza en la oscuridad, representar el carbón que cubre al más fino diamante (nuestras almas), ese carbón que está hecho del sentir más oscuro y denso que todos cómo seres humanos hemos pasado silenciosamente, sintiéndonos solo y desprotegido del todo poderoso.
Donde poco a poco se va haciendo cenizas y va quedando un diamante, el cual simbolizan la transformación y el crecimiento personal que nos recuerda la luz que somos y nuestro poder más grande.
Cada detalle cuenta una historia de trascendencia al cielo, hacia el todo poderoso, creando un reflejo vivo de nuestra historia por El Paso de la vida.
Mientras nos sumergimos en el árbol con sus detalles logramos observar que poco a poco todo su cuerpo va haciéndose de cristal y las mariposas comienzan a salir de sus jaulas, revoloteando libremente, camino al encuentro celestial. En ese momento podemos decir que hemos TRASCENDIDO, nos hemos liberado de nuestros juicios y avanzamos a la próxima etapa de nuestras vidas, el AMOR INCONDICIONAL.
